Bolivia entierra la ‘era Morales’
La elección boliviana marca un punto de inflexión significativo para la geopolítica latinoamericana. La derrota del Movimiento al Socialismo (MAS) después de casi 20 años en el poder simboliza el fin de un ciclo para la izquierda en la región. El triunfo de una figura de centro-derecha como Rodrigo Paz Pereira, junto con la confirmación de una segunda vuelta, sugiere un posible "cambio de rumbo" para el país, alejándolo de la orientación política y económica que caracterizó la era de Evo Morales y Luis Arce.
Este cambio también refleja una tendencia regional hacia el rechazo de los gobiernos de izquierda populista, motivado por crisis económicas y una percepción de agotamiento en sus modelos de gestión. El resultado de Bolivia podría interpretarse como una victoria para las fuerzas de centro-derecha y una reconfiguración de las alianzas políticas en el continente.
Causas de la derrota de la izquierda y consecuencias políticas
El principal factor detrás de la derrota del MAS fue la profunda crisis económica que afecta a Bolivia, marcada por la escasez de dólares, la inflación y la devaluación de la moneda. A esto se sumó la división interna del MAS, que se presentó a las elecciones fragmentado entre las facciones de Evo Morales y Luis Arce, lo que debilitó su base de votantes. El electorado, cansado de casi dos décadas de gobierno del mismo partido, emitió un voto de castigo que fue capitalizado por Rodrigo Paz Pereira. Su campaña, enfocada en la reconciliación y la renovación, logró conectar con el descontento popular y le permitió ascender de manera inesperada. Como consecuencia, las elecciones marcan el fin de la "era Morales", un período de gran influencia en la política boliviana. Por primera vez en la historia reciente, se celebrará una segunda vuelta, lo que prolonga el proceso de transición y genera un clima de incertidumbre.
Aspectos positivos y negativos
Desde una perspectiva positiva, los resultados abren la puerta a una renovación política y a la emergencia de nuevos liderazgos, lo que podría poner fin a la polarización que ha caracterizado al país. El discurso de reconciliación de Paz busca sanar las divisiones sociales, mientras que la necesidad de un balotaje demuestra la vitalidad del sistema democrático, fomentando la construcción de consensos. Sin embargo, la situación presenta desafíos considerables. La Organización de los Estados Americanos (OEA) ha advertido sobre un "clima de conflictividad" en el proceso electoral. La incertidumbre y la división social podrían persistir. Además, el nuevo gobierno heredará una grave crisis económica que exigirá medidas urgentes. El debilitamiento del MAS y la fragmentación de la izquierda podrían dejar un vacío de poder y reducir la representación de los movimientos sociales e indígenas que constituyeron su base de apoyo.
Fuentes: https://elpais.com/opinion/2025-08-19/bolivia-entierra-la-era-morales.html, https://www.lanacion.com.ar/el-mundo/quien-gano-las-elecciones-en-bolivia-2025-nid18082025/, https://share.google/laFua6dhm6NFfcxen, https://share.google/YH79IDzl3UMCWfD8G,https://share.google/bP9ykhi8GYYzi2ruk
Autora: Pitana, Luana Victoria
Equipo: Valentina González y Yesica Davalos
Comentarios
Publicar un comentario